La lista de las siete maravillas se basa
principalmente en un poema de Antípatro de Sidón escrito aproximadamente en el
año 125 a. C., y en la cual se hacía referencia a una serie de monumentos del
mundo heleno dignos de admiración. Otros escritos también hacen referencia a
ellos, pero según autores algunos de los monumentos caen y otros se incorporan,
aunque habitualmente se considera como lista oficial la siguiente:
LA
PIRÁMIDE DE KEOPS - EGIPTO
En el Valle de Gizá
en Egipto, se levanta la pirámide de Keops, la única construcción de las
consideradas como una las siete maravillas del mundo antiguo que permanece en
pie. Es sin duda la pirámide más grande que jamás se ha construido. Un
proverbio árabe dice: El hombre teme al tiempo, pero el tiempo sólo teme a las
pirámides.
LOS JARDINES COLGANTES DE BABILONIA – actual
Irak
Ante
todo hay que dejar dos temas bien claros, uno de ellos es su nombre, pues a pesar
de llevar el nombre de jardines colgantes, no conviene identificarlos con la
idea que solemos tener de algo que de una u otra manera está suspendida en el
aire. En realidad los jardines colgantes de Babilonia, hay que entenderlos como
una construcción formada por terrazas escalonadas que eran utilizadas como
jardines.
La segunda cuestión a tener en cuenta es su propia existencia; de las siete
maravillas de la antigüedad clásica esta sea tal vez, la que más dudas ofrezca,
ya que las referencias de su existencia son indirectas y además no se han
hallado pruebas materiales ni documentales, algo inusual en el mundo babilónico,
que lo solían plasmar todo por escrito (escritura cuneiforme).
EL
TEMPLO DE ARTEMISA EN EFESO - Turquía
La
ciudad de Efeso en la actual Turquía, entonces llamada Asia Menor se encontraba
a orillas del mar Jónico y ya no existe. Fue famosa por muchos motivos, uno de
ellos, porque en ella se encontraba una de las antiguas siete maravillas del
mundo antiguo, el templo de Artemisa (Diana para los romanos).
Construido sobre otro templo más antiguo, tal vez a la diosa Cibeles, el rey de
Lidia Creso ordenó en el 550 a. C. levantar un templo en honor a la diosa
griega Artemisa. El rey Creso encargó la obra al arquitecto cretense Quersifrón
y la parte escultórica a Escopas. La obra fue terminada por Metágenes ya que se
calcula que las obras se dilataron durante cerca de 120 años.
MAUSOLEO
DE HALICARNASO - Turquía
El
Mausoleo de Halicarnaso era la tumba del sátrapa persa y rey de Caria Mausolo.
Fue mandada construir en la capital Halicarnaso, por su esposa y hermana
Artemisa II, todavia en vida de Mausolo (377-353 a. C.). Se terminó en el 350
a. C., tres años después de la muerte del rey.
LA ESTATUA DE ZEUS EN OLIMPIA - Grecia
Olimpia
era famosa porque en esa ciudad se celebraban cada cuatro años los por todos
conocidos Juegos Olímpicos en honor al dios Zeus. En realidad Olimpia no era
una ciudad, sino un enclave repleto de templos dedicados a diversos dioses y el
lugar donde se realizaban las competiciones deportivas.
Uno
de los templos más famosos del lugar era el Templo de Zeus. Construido por el
arquitecto Libón, no parece que fuera un alarde de belleza, estaba realizado en
piedra caliza revestido de estuco que simulaba el mármol. Sin embargo una de las
siete maravillas de la antigüedad clásica se encontraba en su interior y era la
estatua de Zeus.
EL
COLOSO DE RODAS - Grecia
Rodas
es una isla situada en el Mar Egeo, famosa por haber albergado una de las siete
maravillas del mundo antiguo, la conocida como "El Coloso de Rodas".
Se trataba de una gigantesca escultura situada en las cercanías o en el mismo
puerto de Rodas, levantada en conmemoración de la victoria de los rodios sobre
las tropas del macedonio Demetrio I Poliorcetes. Además cumplía funciones de
faro.
Levantada
en el siglo III a. C., representaba al dios Helios (El Sol) y su escultor fue
Cares de Lindos, natural de Rodas, ya que Lindos es una de las ciudades de la
isla de Rodas.
EL
FARO DE ALEJANDRIA - Egipto
Construido
en el siglo III a. C., por el arquitecto heleno Sóstrato de Cnido, por orden
del faraón Ptolomeo II Filadelfio (283-246 a. C.). Se levantó en la isla de
Faros (Pharos) frente a la ciudad de Alejandría. Su fin, obvio, servir de guía
a los barcos tanto de día como de noche. La isla y la construcción que
albergaba daría nombre a los actuales faros.